Hoy os dejo este truquito nuevo que me ha encantado. Como no uso ni azúcar ni edulcorantes, es verdad que los bizcochos quedan muy poco «tasty». Este invento lo apaña bastante. Añadid dos cucharaditas de anís en grano a los ingredientes de lo que estéis preparando y ya veréis qué aroma tan rico…
Este lleva:
- 6 huevos
- 2 plátanos macho
- 5 cucharadas de mantequilla derretida
- 1 sobre de impulsor, levadura química, polvo de hornear… como queráis llamarlo. El Royal de toda la vida.
- 1 chorrito de vinagre de manzana
- 2 cucharaditas de anís en grano
A base de almidón resistente y butirato (plátano macho y mantequilla), conseguimos aumentar nuestras bifidobacterias. Si no sois tolerantes a la lactosa, podéis usar ghee (mantequilla clarificada, el alimento más rico en butirato que hay)
Preparación:
- Batid todos los ingredientes.
- Echad la mezcla en el molde de la Airfryer previamente untado de mantequilla (o de ghee, según preferencias).
- Cocinad durante 50 minutos a 150 grados en la Airfryer.
- Al terminar, dejadlo un ratito dentro de la Airfryer sin abrirla.
Siempre intento cocinar a la temperatura más baja posible para no generar compuestos de glicación avanzada. No tostamos ni quemamos nada, recordad. Es mejor cocinar durante más tiempo a más baja temperatura que socarrar la comida.
El resultado: un bizcocho riquísimo y con un aroma a anís que lo «endulza» sin endulzarlo.
