¿Qué entendemos por SIBO?
El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, conocido como SIBO por sus siglas en inglés (Small Intestinal Bacterial Overgrowth), es una condición en la que un exceso de bacterias en el intestino delgado genera desequilibrios digestivos y síntomas como hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento. Sin embargo, no todos los tipos de SIBO son iguales. Existen tres tipos principales: SIBO de hidrógeno, de metano y de sulfuro de hidrógeno. 🌱
SIBO de hidrógeno: Este tipo se caracteriza por la producción excesiva de hidrógeno por parte de las bacterias en el intestino delgado. Es más común en personas con diarrea crónica, ya que el hidrógeno suele alterar la motilidad intestinal.
SIBO de metano (IMO): Anteriormente conocido como «SIBO de metano», ahora se le denomina sobrecrecimiento de microorganismos productores de metano (IMO). Estos microorganismos, como las arqueas metanogénicas, producen metano en el intestino y están relacionados con el estreñimiento crónico. Este tipo de SIBO también puede estar asociado con una sensación de hinchazón persistente.
SIBO de sulfuro de hidrógeno: Este es el tipo menos común, pero puede ser el más difícil de diagnosticar. Se caracteriza por la producción excesiva de sulfuro de hidrógeno, que puede causar diarrea, malestar abdominal y heces de olor especialmente desagradable.
Diagnóstico del SIBO: El diagnóstico de SIBO se realiza mediante pruebas de aliento que miden la producción de hidrógeno, metano y sulfuro de hidrógeno tras la ingesta de un sustrato como lactulosa o glucosa. Cada tipo de SIBO requiere un enfoque personalizado para su tratamiento.
Alimentación y Suplementación en SIBO: Aunque las soluciones específicas dependen del tipo de SIBO, es importante destacar que una alimentación adaptada y una suplementación adecuada pueden jugar un papel fundamental en la mejora de los síntomas y en el tratamiento de esta condición. La elección de alimentos bajos en FODMAPs, junto con estrategias para restaurar el equilibrio de la microbiota, son elementos clave en cualquier abordaje terapéutico. Sin embargo, estas estrategias deben ser personalizadas y supervisadas por un profesional especializado.
Busca ayuda especializada: Si sospechas que podrías tener SIBO o si ya has recibido un diagnóstico y no sabes por dónde empezar, te invito a acudir a mi consulta. Juntos, podemos trabajar en un plan integral que incluya la mejor estrategia alimentaria y suplementación para ti.
