Conoce los síntomas, causas y tratamientos adecuados para cada condición.
La candidiasis vaginal es una condición bastante conocida, pero muchas mujeres no están familiarizadas con la vaginosis citolítica, una condición rara que puede presentar síntomas similares. En este artículo, exploraremos las diferencias entre estas dos condiciones y por qué es crucial diferenciarlas para un tratamiento adecuado.
Comprendiendo la Candidiasis Vaginal
La candidiasis vaginal está causada en su mayoría por el hongo Candida albicans, y sus síntomas incluyen picazón, ardor, molestias durante la micción o relaciones sexuales, y una secreción vaginal blanca y espesa, sin olor. Estos síntomas suelen empeorar desde la ovulación hasta la menstruación.
Entendiendo la Vaginosis Citolítica
Por otro lado, la vaginosis citolítica está relacionada con un aumento desproporcionado de Lactobacillus en la vagina. A menudo, las mujeres que han tratado una candidiasis vaginal con probióticos orales y vaginales pueden desarrollar vaginosis citolítica si el tratamiento no se maneja adecuadamente. Los síntomas son similares a los de la candidiasis: flujo vaginal, prurito, ardor y dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales), especialmente durante la fase lútea, es decir, desde la ovulación hasta el primer día de período.
La Importancia de los Tests de Disbiosis Vaginal
Es importante realizar pruebas, como el test de disbiosis vaginal, para determinar si la candidiasis ha sido erradicada o si ahora existe un crecimiento excesivo de Lactobacillus. Aunque estos tests pueden ser costosos, a menudo son una inversión que puede evitar tratamientos innecesarios y mucho sufrimiento. A menudo, los exudados que hacen en las consultas de medicina general o en el ginecólogo convencional no son suficiente, puesto que a veces concluyen que la mujer está bien porque hay predominancia de flora de Döderlein (la que normalmente y en condiciones ideales habita en nuestra vagina) sin contemplar un sobrecrecimiento.
Si después de tratar la candidiasis vaginal los síntomas persisten y te has hartado de tomar probióticos orales o te has puesto cajas y cajas de probióticos vaginales, es posible que estés lidiando con vaginosis citolítica. Realizar pruebas y obtener un diagnóstico preciso es esencial para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones. Consulta siempre con un profesional de la salud para recibir orientación adecuada. Tomar probióticos sin control y de manera indefinida no siempre es la mejor opción.